Giotto di Bondone nació en Colle di Vespignano, Florencia, sobre 1267 y murió también en Florencia en 1337.

Es una de las figuras fundamentales del arte occidental. Pintor y arquitecto, él estuvo seguramente en contacto con Cimbaue y posiblemente fuera discípulo suyo.

Trabajó en Asís a partir de 1992, y posteriormente en Roma, Padua, Nápoles, Milán y Florencia, donde fue nombrado maestro de obras de la catedral en 1334.

Se disvinculó totalmente e la tradición bizantina, gracias en parte a los importantes estímulos que recibió de las artes plásticas francesas.

Inventó un nuevo lenguaje formal para la representación de los hechos sagrados. Sus figuras tiene siempre una actictud activa y están situadas en paisajes o espacios interiores, por lo que ser preciben como una realidad tangible.


Obras:

- Capilla de los Scrovegni, donde podemos ver la vida de San Joaquín y Santa Ana, La presentación de María en el Templo, el nacimiento e infancia de Jesús, La Resurreción de Lázaro, Lamentación sobre Cristo muerto, la Resurreción de Cristo, el milagro de Pentecostés (en 36 cuadros) el Juicio Final, la Anunciación y la Virgen con sus padres. Es una de las más importantes obras maestras de Giotto. La terminó en 1305, pero según otros autores en 1306.

El beso de Judas.



- La vida de San Francisco, frescos que se encuentran en la Iglesia Superior de San Francisco, Asís. En ella hay 28 frescos que relatan la vida de San Francisco de Asís según el relato de la Legenda maior de San Buenaventura.

El homenaje de un hombre sencillo.



-Pinturas de la Basílica de Santa Croce. En ella hay dos capillas, la de Peruzzi nos muestra la vida de San Juan Bautista y de San Juan Evangelista, mientras que la de Bardi representa escenas de la vida de San Francisco de Asís.

La Resurreción de Drusiana, que se encuentra en la capilla de Peruzzi, llama la atención la naturalidad de los gestos y movimientos. Además se pueden como enmarcan en el fondo dos grupos, la procesión a la derecha y los devotos del santo a la izquierda.


La subida al cielo de San Juan Evangelista, en la capilla Peruzzi, es un ejemplo del estilo depurado que caracteriza el último período creativo de Giotto, pues hay una mayor libertada a la hora de disponer las figuras en el espacio y los elementos arquitectónicos han pasado a ser parte de la escena.


Muerte de San Francisco, en la capilla Bardi, donde se ve al santo muerto sobre un ataúd y rodeado de frailes franciscanos. Las figuras muestran dolor y tristeza, en medio de una atmósfera de sobriedad y silencio. Los ángeles conducen el alma del difunto hacia el cielo.



-La madonna de Ognissanti, es un trabajo de grandeza y humanidad.

-Mosaico de Navicella, en la Basílica de San Pedro en Roma, ha sido tan alterado y modificado que apenas se sabe de ella.

-Crucifijo de Santa Maria Novella, el cual lo hizo siendo arquitecto mayor de la ciudad.