Filippo Brunelleschi nació en 1377 en Florencia. Donde falleció el 15 de abril de 1446.
Fue un arquitecto, escultor y orfebre renacentista italiano.
Su primera gran obra fue teórica, ya que fue primero que formuló las leyes de la perspectiva cónica, representación gráfica basada en la proyección de un volumen sobre un plano auxiliándose en rectas proyectantes. Fue un elemento clave de la pintura renacentista.
Concurso.
Decidico a ganarse la vida como escultor se presentó al concurso de las puertas del Baptisterio de Florencia.
Brunelleschi representó El Sacrificio de Isaac en el interior de un marco gótico y tomó como referencia las puertas del baptisterio labradas por Andrea Pisano.
Agrupó los distintos elementos en una composición ordenada. En la parte inferior derecha de la obra aparece un elemento antiguo, el espinario o la persona que se quita una espina.
El relieve escenifica el momento más dramático del acontecimiento. Aunque la intervención del ángel cuando salva a Isaac, a quien su padre Abraham está a punto de sacrificar, con el cuchillo en la mano, es un incumplimiento del mandato divino.
No fue elegido debido a que el de Ghiberti resultaba mucho más económico y se adaptaba al espacio que tenía.
Cúpula de la Catedral de Santa Maria del Fiore.
Los complicados problemas técnicos que planteaban sus colosales dimensiones (45 m de diámetro y 100 m de altura) permanecieron sin resolver durante décadas. El principal escollo era que se consideraba necesaria la instalación de unas cimbras de la envergadura de la cúpula, era imposible en aquella época. Para poder resolver ese problema se llegó a plantear instalar en el interior del templo una enorme montaña de tierra con monedas entremezcladas, que servirían de estímulo a los niños y necesitados para retirar los escombros una vez finalizados los trabajos.
En 1418 la Obra de la Catedral convocó un concurso destinado a encontrar una solución viable para el problema.
La obra arquitectónica más importante de Filippo Brunelleschi empezó a gastarse en el año 1418. La comisión que debía resolver el problema de la construcción de la cúpula de la catedral le escogió entre un gran número de competidores para acometer la empresa. Su nombramiento como arquitecto levantó al principio ciertas críticas de quienes dudaban de su capacidad para desempeñar un cargo de tanta responsabilidad. Hasta ahora solo había demostrado sus conocimientos arquitectónicos en cuestiones teóricas.
El proyecto de Brunelleschi proponía renunciar a las cimbras. La cúpula, constituida por dos muros distinto grosor unidos por contrafuertes traversales, debía construirse con la ayuda de un armazón móvil que iría ascendiendo anillo por anillo, al ritmo de la construcción de la cubierta. Para garantizar estabilidad, se sirvió de una gran variedad de recursos arquitectónicos. Los materiales debían de ser tan ligeros como resistentes. Diseño algunas herramientas desconocidas hasta la fecha.
La inserción de contrafuertes horizontales y verticales entre las dos parades de la cúpula garantizaba la estabilidad de la contrucción.
Brunelleschi no pudo ver finalizar su obra, pero sus planos preveían una galería con arcos al pie de la cúpula, sólo se llegó a realizar en uno de los lados por considerarse muy afiligranada. Miguel Ángel definió a esta galería como una "jaula de grillos".
San Lorenzo.
Filippo se hizo cargo de la dirección de las obras de esta iglesia. Pero los trabajos debieron interrumpirse algo más tarde a causa de la falta de dinero por algunos mecenas. Al final los Médicis se quedaron solos y tuvieron que invertir formidables sumas para su conclusión.
Las obras las llevó a terminar Antonio Manetti después de la muerte de Filippo Brunelleschi.
La fachada, carece de revestimiento, sigue mostrando un aspecto austero en la actualidad.
Tiene una planta basilical de tres naves separadas por columnas y crucero rematado con cúpula. Las arcadas de la nave principal, cubierta con techo artesonado, descansan sobre columnas monolíticas con capiteles ricamente ornamentados.
Las naves laterales, abovedadas, siguen el ritmo de la nave central a través de las pilastras y de los arcos acanalados que enmarcan las capillas laterles, y también mediante los falsos arcos situados sobre ellas.
Sacristía Vieja.
Fue construida entre los años 1419 y 1422. Es uno de los ejemplos más elocuentes de la arquitectura de Filippo Brunelleschi.
Sólo dos formas geométricas simples, el cuadrado (cubo) y el círculo (esfera), constituyen la base de la concepción arquitectónica.
La estancia se divide verticalmente en tres zonas del mismo tamaño. La primera termina al nivel de la viga que divide a media altura las paredes laterales. En la parte inferior predomina la forma rectangular.
Ospedale degli Innocenti.
Su nombre, Hospicio de los Inocentes, alude a las víctimas de la matanza de Belén.
Dejó la fachada de tipo logia, ejemplo de su magnífica fuerza creativa. Abandonó la construcción del orfanato en el año 1427 y lo dejó en manos de Francesco de la Luna.
La zona frontal, que en los planos de Filippo Brunelleschi solamnte comprendía nueve arcos centrales, se caracteriza por la claridad estructural. La secuencia de arcadas de la logia inferior corresponde con las sobrias ventanas.
La concepción de la fachada se basa en la armonía de las proporciones. La altura de las columnas equivale no sólo a la anchura de los arcos, sino también a la distancia entre el arquitrabe y la cornisa.
Los planos no sólo iban destinados a satisfacer las satisfacciones profanas sino que también se puede ver el estilo renacentista.
Capilla de los Pazzi.
Se construyó como recinto funerario de la familia y como sala para los franciscanos. Es una obra maestra de Filippo, pero como la mayoría de sus edificios proyectados, no lo acabó él.
La estancia está precedida por una fachada porticada con bóveda de cañón y un arco principal muy alto.
La fachada con pórtico representaba una innovación en la arquitectura de la época y fue muy imitada debido a su elegancia y ligereza.
Santo Spirito.
Una comisión reunida en 1434 encargó a Brunelleschi la dirección de las obras.
Había previsto dejar sobresalir hacia el exterior las curvas de la capillas laterales para lograr una mayor fuerza plástica en la articulación del cuerpo arquitectónico, pero al final se rodeó con un muro continuo.
Es el edificio que muestra con más claridad la concepción arquitectónica del primer renacimiento.
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