El volcán empezó a registrar actividad días antes con terremotos y los habitantes no se preocuparon porque estaban acostumbrados a ese tipo de actividad sísmica. Durante años anteriores se había depositado una gran cantidad de magma, lo que sería el detonante de la erupción.
El magma entró en contacto con el agua que se filtraba, haciendo que se creará una lluvia de ceniza volcánica. La superficie se fracturó después del mediodía provocando una explosión, empujó la piedra pómez y los gases a una altura de 28 km en vertical. La columna de gases y piedra alcanzó unos 33 km, después de llegar al máximo de su altura dispersó sus gases a unos 20 km a la redonda, lo que hizo que hubiera una lluvia de piedra pómez.
Se sabe que lo que provocó la muerte a los habitantes de Pompeya no fue esta piedra, pues en realidad tiene una densidad muy pequeña, por ello el causante fue su gases que tenían una toxicidad.
El Vesubio unificó todas las fases más nocivas y mortales de los volcanes, cubriendo por completo las ciudades de Pompeya y Herculano.
Mucha gente intentó escapar de la ciudad, pero la gente que se quedó en los barcos no pudo salir debido a que la piedra les bloqueo. Los que se quedaron en las casas murieron por la inalación del gas y los tejados cayeron por el peso de la piedra que se iba acumulando sobre ellos.
Todas la información que tenemos es gracias a Plinio el Joven que mandó unas cartas al emperador Trajano donde le contaba lo ocurrido. Su tío murió intentando ayudar a los habitantes de Pompeya, pero quedo sepultado y asfixiado.
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